¿Qué diferencia existe entre Tentar y Probar?

Pregunta:

PASTOR JULIO AYÚDEME CON UNA PREGUNTA
NO TENGO CLARO EL VERSICULO 12 DE SANTIAGO 1
12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Que diferencia hay en estas dos palabras

Respuesta:

Apreciado David,

Saludos.

Santiago usa las dos palabras como sinónimos. Tentación y prueba. Satanás es el tentador. Dios no induce a la gente a pecar, porque Él es santo y odia el pecado.

No obstante, Dios prueba la fe de los creyentes con el fin de fortalecerles, o mostrarles su pecado.

Por ejemplo, Adán fue probado en su obediencia, y falló, pecó contra Dios. Dios inició, por así decirlo, la prueba, al darle un mandamiento que cumplir. Luego Satanás, obviamente por permiso divino, trajo la tentación a Adán, y éste pecó. Dios no lo indujo a pecar. El hombre mismo quiso pecar, cediendo a la tentación.

Job fue probado en su fe. Dios mismo introduce el tema de Job en la conversación con Satanás, incitando así al Diablo a tentarlo o probarlo. Dios probó la perseverancia de Job, pero para ello usó a Satanás, quien es especialista en tentar.

David fue probado en su obediencia. Satanás lo induce a hacer un censo, es decir, usa el orgullo pecaminoso de David. Pero en últimas, esto fue una prueba de parte de Dios. Lee 2 Samuel 24:1; 1 Cr. 21:2. Dios se guarda de no tener relación alguna con el pecado, aunque puede usar a Satanás para probar la santidad de los creyentes.

En el caso de Cristo, debía ser probado en todo, ese era el propósito divino. Y para ello usa a Satanás, el tentador, quien llena de tentaciones el ministerio de Jesús.

El apóstol Pedro debía reconocer la impetuisidad de sus palabras, pero la fragilidad de las mismas, así que Jesús le dice que Satanás le ha pedido al Padre permiso para tentarle, y Jesús le dice que sí. Es decir, Dios soberanamente quiere darle una lección a Pedro, pero como esta lección implica una tentación, entonces usa a Satanás. Como dijo Calvino, Satanás es el pobre diablo de Dios. Le sirve aunque no quiera.

En todo esto vemos que las pruebas son necesarias para nuestro crecimiento, y Dios las permite en su soberana voluntad, pero nunca tienen como propósito conducir al hombre a pecar, sino a fortalecerse en su fe, a reconocer su propia pecaminosidad y depender totalmente de él.

Ahora, si pudiéramos establecer una diferencia entre las palabras «tentar» y «probar» sería esta:

La prueba de parte de Dios tiene como propósito fortalecer la fe del creyente, reconociendo su propia debilidad y necesidad del poder de Dios.

La tentación viene solamente de Satanás y tiene como propósito conducir al creyente a la caída, al pecado.

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