Pregunta:
En Lucas 18:35-43 el escritor dice que cuando Jesús sanó al ciego en la puerta de Jericó, ellos iban acercándose a dicha ciudad, pero en Mateo 20:29-34 y Marcos 10:46-52 dice que Jesús iba saliendo de Jericó. ¿Cómo se explica esta diferencia? Además, ¿Por qué en un Evangelio se habla de un ciego y en otro se habla de dos ciegos?
Respuesta:
Leamos primeramente los pasajes en los tres evangelios sinópticos:
Mateo 20:29-34 “Al salir ellos de Jericó, le seguía una gran multitud. 30Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! 31Y la gente les reprendió para que callasen; pero ellos clamaban más, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros! 32Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga? 33Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos. 34Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le siguieron.”
Marcos 10:46-52 “Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. 47Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! 48Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! 49Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. 50El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. 51Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 52Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado.”
Lucas 18:35-43 “Aconteció que acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando; 36y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. 37Y le dijeron que pasaba Jesús nazareno. 38Entonces dio voces, diciendo: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! 39Y los que iban delante le reprendían para que callase; pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! 40Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a su presencia; y cuando llegó, le preguntó, 41diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que reciba la vista. 42Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado. 43Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio alabanza a Dios.”
Primeramente revisemos los tres pasajes para ver si se trata del mismo episodio.
– En los tres pasajes se habla de una gran multitud que seguía a Jesús.
– Las tres narraciones ubican el episodio en las tierras cercanas a Jericó.
– En los tres relatos los ciegos o el ciego gritan a Jesús: “Hijo de David, ten misericordia”
– También en las tres narraciones la gente manda callar a los ciegos o el ciego.
– De nuevo los tres relatos coinciden en decir que Jesús preguntó: ¿Qué quieres que te haga?
– Dos de los relatos dicen que los ciegos sanados siguieron a Jesús.
No veo razón alguna para pensar que se trata de episodios diferentes, las coincidencias mostradas en los tres evangelios son demasiadas, de tal manera que nos llevan a concluir que se trata del mismo episodio.
Ahora veamos las diferencias mas importantes encontradas en los relatos de cada evangelio:
– Mateo y Marcos ubican el episodio de la curación del ciego o los ciegos a la salida de Jericó, mientras que Lucas lo ubica en la entrada a Jericó.
– Mateo habla de dos ciegos sentados junto al camino, mientras que Marcos solo menciona a un ciego de nombre Bartimeo, de la misma manera Lucas habla sobre un ciego sentado junto al camino.
Ahora la pregunta que surge es la siguiente ¿Cómo explicamos esta diferencia? Era un ciego o dos, fue entrando a Jericó o saliendo de ella.
Siendo francos y honestos podemos afirmar que no tenemos la respuesta precisa. Varias explicaciones se han dado para reconciliar estas diferencias, veamos algunas de ellas:
– William Hendriksen dice: “En cuanto a la primera dificultad (Mateo habla de dos ciegos, mientras que Marcos y Lucas hablan de uno) ¿Es posible que Marcos, que era el intérprete de Pedro, haya oído solamente la historia de Bartimeo? Por cierto, esta no es una verdadera solución; solamente traslada el problema de Marcos a Pedro. Por otra parte, el problema no es tan grave. No hay una contradicción real, porque ni Marcos ni Lucas nos dicen que Jesús devolvió la vista a solamente un ciego.”[1].
Con el fin de poder responder esta justa pregunta es necesario tener en cuenta el contexto, no solo del pasaje, sino de los tres libros y de la época en que sucedió este episodio, así como conocer algo de los tres autores.
Primero revisemos el contexto de los tres autores y de los libros en sí:
Mateo era un judío y discípulo de Cristo. Su evangelio fue escrito para mostrar a los judíos que Jesús era el Mesías prometido. Su evangelio no tiene como propósito el narrar hechos con grandes detalles, sino que se enfoca en contar la necesario para mostrar que Jesús es verdaderamente el Hijo de Dios, es decir, el Mesías prometido en las profecías del Antiguo Testamento.
Marcos también era judío, no fue apóstol. Su conocimiento histórico de la vida de Cristo fue recibido de Pedro, a quien sirvió como intérprete. Aunque su afán no fue escribir los hechos de la vida de Cristo con una secuencia histórica precisa, todo lo que escribió fue conforme lo recibió del apóstol Pedro. Su evangelio tiene como propósito mostrarnos a Jesús como el Hijo de Dios, el siervo de todos.
Lucas era gentil, amigo personal de Pablo y compañero de este en algunos de sus viajes, siendo gentil trató de presentar a Cristo como el salvador de todos en su Evangelio. Le escribió a su amigo Teófilo un resumen preciso de la vida de Cristo, resultado de una profunda y meticulosa investigación.
Ahora, conozcamos un poco sobre el contexto geográfico de la narración en estudio. La escena de la curación de los hombres ciegos ocurre en las cercanías de la ciudad de Jericó, pero la pregunta es ¿Cerca de cuál Jericó sucedió la escena? En la época de Cristo había dos lugares con este nombre.
Al sur de la antigua Jericó que fue destruida por el Señor en la época de conquista de la tierra prometida, fue construida otra ciudad con el mismo nombre. Sabemos que Herodes y sus sucesores levantaron un imponente palacio de invierno y mucha gente adinerada vivía en dicha ciudad. Zaqueo es un judío rico que tenía su casa en este distinguido distrito. Al lado de esta nueva Jericó permanecía el montículo de lo que fue la antigua Jericó rodeado de casas con sus habitantes, de tal manera que las dos Jericó se encontraban una frente a la otra. Cuando una persona estaba saliendo de la nueva Jericó podría considerarse que estaba acercándose a la otra ciudad con este mismo nombre.
Algunos autores cristianos han reconciliado esta aparente contradicción en los relatos de la curación de los ciegos recordando que “debe tenerse en cuenta la distinta ubicación de la ciudad antigua y de la nueva, con lo que el milagro habría tenido lugar entre ambas.” La ciudad antigua de Jericó tenía mayor relación con el pueblo judío, puesto que la nueva Jericó correspondía al período de dominio romano. Siendo que Mateo y Marcos eran judíos, es probable que hayan tenido en cuenta, en su narración, la ciudad antigua de Jericó, mientras que Lucas, un gentil y helenista, tuvo mayormente en cuenta a la ciudad romana de Jericó, es decir, la nueva. Mateo y Marcos dicen que el milagro sucedió saliendo de Jericó, mientras que Lucas afirma que sucedió acercándose a Jericó. Lo mas probable es que los dos evangelistas judíos vieron el milagro desde la ciudad antigua, es decir, saliendo de ella, mientras que Lucas vio el milagro desde la perspectiva de la nueva Jericó Romana, es decir, acercándose. Realmente no hay contradicción en esta narración, solo que debemos conocer el contexto geográfico e histórico de la época.
Respecto a la pregunta sobre el porqué Mateo menciona a dos ciegos, mientras que Marcos y Lucas hablan solo de un ciego, no encontramos ninguna dificultad real. Marcos y Lucas no afirman que Jesús sanó a solamente un ciego, ellos mencionan a uno en especial, incluso Marcos resalta el nombre de uno de ellos: Bartimeo. Lo más probable es que Jesús hizo más milagros en ese viaje, pero los evangelistas solo mencionan los que consideraron necesarios, como dice el apóstol Juan: Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre. Juan 20:30-31
Los evangelistas son como reporteros que resaltan las cosas desde la perspectiva que ellos están presentando de Cristo. A Marcos le llamó más la atención el ciego Bartimeo, probablemente era el que más gritaba o fue el que tomó la iniciativa de hablar con Jesús en nombre del otro, y es posible que Lucas también mencionara solo a este ciego por la misma razón, pero no hay razón para pensar que hay una contradicción.
[1] William Hendriksen, Mateo, página 790