Pregunta:
Con abundante sustento bíblico, ayúdame contestando estos interrogantes, pero basados en principios bíblicos, no en conceptos humanos:
¿Qué es la carne?
¿Qué es la vieja naturaleza?
¿Qué es el viejo hombre?
¿Qué es la naturaleza pecaminosa?
¿Qué es el cuerpo de pecado?
Respuesta:
Saludos fraternales.
Disculpe la demora en responder, he estado un poco enredado en muchas cosas, pero ahora he podido sacar tiempo para buscar en las Sagradas Escrituras lo que ella habla sobre los temas que usted me comenta.
Vamos a ir mirándolos uno a uno, tratando de aplicar dos sanos principios a la hora de interpretar la Biblia: El principio de que la Biblia se interpreta a si misma, y el principio de ser fieles a la gramática o las palabras que fueron usadas por los autores de las Sagradas Escrituras.
1 ¿Qué es la carne?
En el Antiguo Testamento esta palabra se relaciona especialmente con la materia de que está compuesta el hombre, y en algunos pasajes se refiere a la totalidad del hombre. En Génesis 40:19 se usa la palabra hebrea basar y se refiere al componente principal del cuerpo humano.
En proverbios 14:30 significa todo el cuerpo, y en el Salmo 16:9 significa el hombre en su totalidad: “mi carne también reposará confiadamente”.
En el Antiguo Testamento también se usa la palabra carne para referirse a la debilidad natural del ser humano, no en el sentido moral, sino en cuanto su cuerpo es frágil.
En el Nuevo Testamento se usan varias palabras griegas para carne. Sarx es una traducción de la palabra hebrea basar usada en el Antiguo Testamento y se refiere a la parte carnosa del cuerpo. (Apo. 19:18;) también la palabra carne significa todo el cuerpo (Gál. 4:13).
En algunos pasajes también significa el hombre completo “no tuvo sosiego nuestra carne…” (2 Cor. 7:5; Rom. 7:18).
En el Nuevo Testamento la palabra carne también puede significar que alguien es de la misma familia, por ejemplo se dice que Cristo era del linaje de David según la carne (Ro. 1:3). Pablo habla de Israel según la carne. (1 Cor. 10:18), Pablo también habla de los israelitas como sus parientes según la carne (Ro. 9:3)
En el Nuevo Testamento también se habla de carne en el sentido de existencia física en su totalidad, sin que signifique algo malo. Por ejemplo hay referencias de ser “visto en la carne” (Col. 2:1 la Reina Valera no usa la palabra carne), también se dice que Cristo estuvo en la carne (Ef. 2:15; 1 Ped. 3:18; 1 Juan 4:2), incluso Pablo dice que la vida que vivía siendo cristiano era “en la carne” (Gál. 2:20).
Pero, con gran fuerza, el Nuevo Testamento contrasta la carne con el espíritu. Vivir en la carne es lo contrario de vivir en el espíritu. El apóstol Pablo da una lista del fruto del espíritu, es decir, de lo que caracteriza a los que viven conforme al Espíritu, conforme al carácter de Cristo (Gál. 5:22-25). Por el contrario, quien vive conforme a la carne hace y produce lo opuesto al carácter de Cristo. (Gál. 5:19-21). Así que podemos definir la carne, en este sentido negativo, como la parte terrenal del hombre, que lo vincula estrechamente con la situación caída de la creación, que lo aleja de Dios y lo arrastra hacia lo puramente terreno, material, en lugar del servicio a Dios.
ge Pablo son realmente cristianos, pues, él les llama hermanos (1 Cor. 3:1), pero se habían dejado seducir por los deseos terrenos y habían entrado en divisiones y comportamientos que los hacen ver como carnales, es decir, como incrédulos. El cristiano verdadero debe poner su mirada en las cosas de arriba y no en las de la tierra (carne), pues, las cosas de la carne tienen a atrapar y esclavizar. (Col. 3:1-3)