Para la reproducción de la raza humana.
Esto se deja ver en que Dios creó a un hombre y a una mujer, dos personas que se complementan sexualmente para la reproducción.
Génesis 1:27. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
El primer mandato que le da Dios a la pareja, unida en sagrado matrimonio, es que tengan hijos, que se multipliquen y llenen esta tierra.
Génesis 1:28. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Algunas parejas no pueden tener hijos, pero esto no significa que no honran al Señor, pues, su deseo de tener hijos es ya en sí una bendición
Sal. 113:9. Él hace habitar en familia a la estéril, que se goza en ser madre de hijos.
Un matrimonio que honra a Dios desea tener los hijos que Dios dé, pues, ellos son la herencia del Señor, y de gran estima a los ojos de los santos
Sal. 127:3. He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.
Un matrimonio desea tener hijos porque ellos son dádivas del Señor.
Gén. 4:25. Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set. Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel
Es mejor casarse en la juventud, pues, se pueden tener muchos hijos para la Gloria del Señor
Salmo 127: 3. He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. 4. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. 5. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado
No querer tener hijos en el matrimonio, cuando se está en edad fértil, es ofensivo contra el propósito de Dios de llenar esta tierra con sus imágenes y semejanzas. Es pecado ver el tener hijos como una carga
Gén-. 38:9-10. Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar descendencia a su hermano. 10 Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida.
En la Biblia tener hijos es un privilegio, no una carga, porque los hijos que tengamos son un don de Dios.
Génesis 33:5. Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos? Y él respondió: Son los niños que Dios ha dado a tu siervo.
Tener hijos es una bendición del cielo, fruto de la benevolencia del Señor
Lucas 1:42. y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.
La formación de los hijos en el vientre es la mano directa de Dios obrando en el cuerpo de la mujer. !Qué privilegio!
Salmo 139: 13. Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. 14. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. 15. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. 16. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.
Dios mira el vientre de las madres cuando están en embarazo
Gálatas 1:15. Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,
Conclusiones Bíblicas
Dios nos creó varón y hembra, para la reproducción
Dios diseño el matrimonio, primeramente, para la reproducción
Es el mandato de Dios que este mundo sea lleno de sus imágenes, y para ello diseñó el matrimonio.
Uno de los principales propósitos por el cual dos personas jóvenes deben casarse es para honrar a Dios teniendo los hijos que él mande
Todo lo que sea opuesto a la concepción es contrario a la voluntad revelada de Dios
Si una pareja no puede tener hijos, debe gozarse en ellos, y, si es posible, puede adoptarlos, así como Dios nos adoptó. Esa es una forma de evangelizar y traer otras personas a Cristo
No tener hijos con la excusa de que el mundo es muy malo, o que la economía va de mal en peor, es desconfiar de la provisión que Dios ha prometido para todos los que obedecen teniendo hijos.