El apóstol Pablo, en su carta a los Efesios 6:12, afirma que los creyentes “no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” De la misma manera el apóstol Pedro advierte a los creyentes para se mantengan alertas, pues, Satanás, como león rugiente anda buscando a quien devorar.
Estos pasajes nos hacen consciente de la lucha espiritual que todos los creyentes debemos enfrentar mientras caminemos por el desierto de este mundo. Pero hoy día hay mucha confusión respecto al tema de la lucha o guerra espiritual, pues, las prácticas modernas, en su mayoría, se derivan, no de una comprensión clara de lo que la Biblia enseña, sino de las ideas recibidas de los ex-brujos convertidos al cristianismo, de las conversaciones con demonios u otras fuentes extra-bíblicas.