6. Cristo en un mundo polarizado

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6. Cristo en un mundo polarizado

En Génesis 3: 15, así dice el Señor: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”.

El siguiente sitio donde vemos al Señor Jesucristo, en Génesis, es en este maravilloso pasaje; el más importante para entender el plan de Dios. Todos los cristianos debemos memorizar Génesis 3: 15; en él Cristo aparece como “La simiente de la mujer” o “La descendencia de la mujer”, un hijo de Eva que herirá de muerte la cabeza de serpiente y la serpiente lo herirá a Él en el talón. Ya tuvimos contacto con este importante pasaje en nuestra serie anterior, titulada “Las sombras de la Cruz”, en el episodio llamado “El talón sangrante”.

En esta ocasión no hablaremos sobre la Cruz, que está en este pasaje, sino que nos concentraremos en el otro aspecto que aquí se enseña. El plan de Dios incluye el mal, la caída; una vez entra el mal, el mundo es polarizado por Dios, quien saca dos polos de toda la humanidad y los hace enemigos para siempre. Los dos polos son los hijos de la serpiente y los hijos de Eva.

Los hijos de la serpiente son los seres humanos que fueron dejados en su maldad; se conocen como reprobados. Y los hijos de Eva son los seres humanos que, por la gracia soberana de Dios que los eligió desde antes de la fundación del mundo, recuperan la imagen de Dios, gracias a la obra de la Cruz, que realizará el principal de los hijos de Eva, o sea el Señor Jesús, quien realizará la obra que permitirá que muchos de esos hijos de Eva recuperen la imagen de Dios.

Él mismo herirá a la serpiente en la cabeza y la destruirá para siempre. Y eliminará el mal para siempre del alma humana, del cuerpo humano de los elegidos y de la tierra entera, para que sea su hogar y moren con Él como rey, eternamente. Él es el capitán de los hijos de Eva, así lo vemos aquí en este texto.

Pero, antes de que eso ocurra plenamente, que Cristo quite el mal para todos los hijos de Eva, toda la historia de la humanidad transcurrirá en medio de esa polarización. Los hijos de la serpiente atacarán a los hijos de Eva todo el tiempo, en unas épocas más que en otras, pero siempre habrá ataque.

Por esa polarización Caín mató a Abel, Ismael se burlaba de Isaac, Esaú intentó matar a Jacob, los hermanos de José intentaron matar a este joven. El faraón mandó matar a los niños de los hebreos, y luego intentó matar a Moisés cuando ya era adulto.

Por esa polarización los cananeos fueron enemigos a muerte de los hebreos, y los odiaban. Saúl intentó matar a David, Atalía, la reina malvada, intentó acabar a todo el linaje de David, y Amán intentó exterminar a los hebreos. También Herodes intentó matar al Señor Jesús cuando supo de su nacimiento.

Pablo dice que, por esa polarización, como Ismael persiguió a Isaac, todo el que es nacido de la carne persigue a todo el que es nacido del Espíritu. Por esa polarización, los que tienen la marca de la bestia persiguen y perseguirán a los que tenemos el sello de Dios. Por esa polarización los fariseos persiguieron y mataron al Señor Jesucristo, conforme al anticipado conocimiento y predeterminado decreto de Dios, para asegurar la salvación de todos los hijos de Eva elegidos, de todas las épocas.

Por medio de esa polarización se anunció y se preparó la venida del hijo de Eva, del principal de sus hijos, el llamado “La simiente de Abraham”, “El profeta como Moisés”, “El hijo de David”, que será rey eterno. Después que Él realizó su obra en la Cruz, la polarización no termina, pero la Cruz le quita el mal a todo sufrimiento de los escogidos. Y aunque sus enemigos, los del polo venenoso, los aflijan y aún los maten, eso solo hará aumentar en ellos un eterno peso de gloria, debido a la eficacia y perfección de la obra de la Cruz a su favor.

Así pues, tenemos en Éxodo 3: 15 a Cristo y su obra en la Cruz, pero también lo tenemos como capitán de su ejército, los hijos de Eva, que luchan con un mundo polarizado, resistiendo los ataques de los hijos de la serpiente, y haciendo Él a sus soldados “Más que vencedores”, aunque la mayoría del tiempo parezcan vencidos.

Recordemos que el plan de Dios es la victoria de la luz sobre las tinieblas, como vimos en Génesis 1: 1 a 5, pero después de una aparente victoria de las tinieblas sobre la luz, en las batallas entre las dos partes de este mundo polarizado, que estableció el plan de Dios.

¿Pueden ver a Cristo como capitán de los suyos en este mundo polarizado? ¿Pueden verse a ustedes mismos como soldados de Cristo en un mundo polarizado? ¿Pueden ver cómo es de importante conocer esta parte del plan de Dios, para tener un entendimiento adecuado de cómo será nuestra vida en este mundo, y estar preparados adecuadamente para ella?

Ver a Cristo como capitán en un mundo polarizado nos ayuda a tener Una Mente Preparada para la Aflicción (UMPA), algo absolutamente contrario a la teología de la prosperidad, una enseñanza falsa que viene desde el siglo XX.

Algo absolutamente necesario para la vida del cristiano es entender que vivimos en este mundo polarizado, bajo la milicia de nuestro gran capitán, que es Cristo el Señor.

¡Oh, Dios! Danos ver el papel protagónico de Cristo en todos los elementos de tu maravilloso plan, y danos a entender tu plan, el conocer más tu voluntad para nosotros, y cumplirla a cabalidad para glorificar a Cristo. Te lo pedimos en su Nombre Santo. Amén.

Cristo en un mundo polarizado -Poesía-

Dos polos hay en el mundo,

Y no son la izquierda y la derecha;

Con la política no me confundo,

Entre ellos hay otra brecha.

 

El pecado a todos ha depravado,

Gracia soberana a muchos Dios concedió.

Así un mundo polarizado,

Réprobos y elegidos los enfrentó.

 

Cristo es gran capitán

de los suyos es el Señor,

El diablo ataca con afán,

Sus huestes son lo peor.

 

Ataque o muerte, siempre en victoria,

Cristo les aseguró.

Nada puede robarles la gloria

Que por la Cruz Él ya les otorgó. Amén.

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